¿Tendrás tiempo para mi?

Cuando te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras, aunque fuera unas pocas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te haya sucedido ayer.

Pero noté que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para poderte ir al trabajo. Seguí esperando de nuevo. Mientras corrías por la casa arreglándote, supe que había unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras "Hola", pero estabas demasiado ocupado.

Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día. Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado para decirme algo. Pero está bien... aún quedaba mucho tiempo.

Después encendiste el televisor, el computador para ver el e-mail. Esperé pacientemente mientras veías el televisor, cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo y nada.

El pasado pasó, el mañana durará siempre

El pasado pasó, pero el mañana durará siempre.

En la vida hay demasiadas miradas hacia atrás.

Recordamos las cosas como fueron, nos preguntamos cómo pudieron haber sido.

Nada tiene de malo recordar el ayer, pero probablemente es un error detenerse en inservibles "¿y si yo hubiera...?".

No bailes tan de prisa

¿Alguna vez has visto a los niños jugando? ¿O escuchado el chisporroteo de la lluvia en el suelo?

¿Alguna vez has seguido a una mariposa en su errático vuelo?

¿U observado al sol desvaneciéndose en la noche?

Mejor detente... No bailes tan de prisa. El tiempo es corto... La música no durará.

¿Pasas cada día en el vuelo? Cuando te preguntas: "Quién eres"... ¿Escuchas la respuesta?

Cuando el día acaba... ¿te recuestas en tu cama con los siguientes cien coros corriendo por tu cabeza?

Mejor detente... No bailes tan de prisa. El tiempo es corto. La música no durará...

Desde mi barca en retirada

No pretendo ser perfecto, pero sí quisiera ser un viejo que no saque de quicio a todo el mundo, que no exaspere a los demás.

No aspiro a ser un santo, pero sí una anciano que no se crea infalible, ni viva de quejas y temores.

No pretendo cambiar a estas alturas mis patrones de vida, pero sí convertir los años en espíritu y que fluya la dulzura; convertir las canas en acierto y que fluya el consejo; convertir las arrugas en sonrisas y reflejar lo que llevo dentro.

Abrir paso a la precipitación de los demás, para que me perciban lo menos posible y no llegue a ser un estorbo.

No interferir en el camino de la juventud siempre con una censura y un repudio.

Familia

Tropecé con un extraño que pasaba y le dije “perdón”.
Él contestó “discúlpeme por favor; no la vi...”
Fuimos muy educados, seguimos nuestro camino, nos despedimos.

Más tarde, al estar cocinando, estaba mi hijo muy cerca de mí. Al darme vuelta casi lo golpeo, "¡Quítate!" le grité; él se retiró dolido, sin que yo notara lo duro que le hablé.

Estando todavía despierta al acostarme, Dios me dijo suavemente: "Trataste al extraño cortesmente. Pero abusaste del niño que amas.
Ve a la cocina y encontrarás unas flores en el piso, cerca de la puerta.
Son las flores que cortó y te trajo, rosa, amarilla y azul. Estaba calladito para darte la sorpresa y no viste las lágrimas que llenaron sus ojos."

El día más hermoso

El día más hermoso... ¡es hoy!

No existe un día más hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres, forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes. Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.

El día de ayer pudo haber sido un hermoso día, pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás, corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado. Puede ser que el día de mañana amanezca aún más hermoso, pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte, corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.

Buen consejo

Recuerdo que un invierno mi padre necesitaba leña, así que busqué un árbol muerto y lo corté. Pero luego, en la primavera, vio desolado que al tronco marchito de ese árbol le brotaron renuevos.

Mi padre dijo: "Estaba yo seguro de que ese árbol estaba muerto. Había perdido todas las hojas en el invierno. Hacía tanto frío que las ramas se quebraban y caían como si no le quedara al viejo tronco ni una pizca de vida. Pero ahora advierto que aún alentaba la vida en aquel tronco".

La verdadera belleza en una mujer

Para labios atractivos, habla con palabras amables.

Para ojos adorables, busca lo bueno en las personas.

Para una figura esbelta, comparte tu comida con el hambriento.

Para un cabello hermoso, deja que un niño pase sus dedos a través de ellos una vez al día.

Para el porte, camina con el conocimiento de que nunca caminarás sola.

Las personas, aún más que las cosas tienen que ser reafirmadas, renovadas, revitalizadas, reclamadas y redimidas.

Eres tan importante como la "e"

Aunqu? ?sta máquina d? ?scribir ?s un mod?lo muy vi?jo, trabaja muy bi?n, a ?xc?pción d? una t?cla. Podría p?nsars? qu? con todas las d?más funcionando muy bi?n no s? notaría una t?cla qu? fallara, p?ro una t?cla qu? falla arruina todo ?l ?sfu?rzo.

Tu podrías d?cirt?: bu?no, solo soy un jov?n, nadi? notará qu? yo no m? ?sfu?rzo.

Alégrate siempre

Si eres pequeño, alégrate, porque tu pequeñez sirve de contraste a otros en el universo; porque esa pequeñez constituye la razón esencial de su grandeza; porque para ellos ser grandes han necesitado que tú seas pequeño, como la montaña para culminar necesita alzarse entre las colinas, lomas y cerros.

Si eres grande, alégrate, porque lo invisible se manifestó en ti de manera más excelente; porque eres un éxito del Artista eterno.

Si eres sano, alégrate, porque en ti las fuerzas de la naturaleza han llegado a la ponderación y a la armonía.

Si eres enfermo, alégrate, porque luchan en tu organismo fuerzas contrarias que acaso buscan una resultante de belleza; porque en ti se ensaya ese divino alquimista que se llama el dolor.

El valor del anillo

El joven se acercó al maestro en búsqueda de un poco de sosiego:

-Maestro, le dijo al viejo, me siento inseguro, nada me resulta como yo quiero. Todos me dicen que soy un tonto y que no sirvo para nada. Sólo me critican, sin valorar lo que hago. ¿Me podrías ayudar?

-Ahora no me es posible muchacho, respondió el anciano. Tengo mis propios problemas. Más bien ayúdame tú a mí a vender este anillo.

El muchacho recibió la sortija de mala gana pensando que una vez más sus necesidades pasarían a un segundo plano.

-Escucha, dijo de nuevo el anciano, ve al mercado y ofrécelo, pero de ninguna manera lo vendas por menos de una moneda de oro.

El joven ofreció el anillo a muchas personas.

Belleza contra fealdad

Qué injustos han sido los diseñadores de modas al fabricar ropa para gente delgada cuando un tercio de la población sufre de obesidad. ¿Por qué Dios nos creó a todos diferentes? ¿Por qué no todos somos perfectos?

¿Por qué... por qué no? Tal vez nos creo con defectos porque cree en nosotros, porque cree que tenemos la fuerza y el carácter para ser felices a pesar de éste y muchos otros obstáculos.

Sería mortalmente aburrido que todas las mujeres fuéramos delgadas como las modelos de las revistas o que los hombres fuesen fuertes y musculosos como los galanes de las películas.

A pesar de todo sigo apostando por la vida

A pesar de que se duermen mis sentidos por rutina.

A pesar de esta apatía que bosteza enmohecida.

A pesar de muchas broncas que quedaron escondidas.

A pesar de mis fracasos, mis pecados, mis caídas.

A pesar ya de ilusiones que están por siempre dormidas,

y de fantasmas internos prendidos de mis pupilas.

¿Cómo se mide la vida?

La Vida no se mide anotando puntos, como en un juego.
La vida no se mide por el número de amigos que tienes, ni por cómo te aceptan los otros.

No se mide según los planes que tienes para el fin de semana o por si te puedas en casa sólo.
No se mide según con quién sales, con quién solías salir, ni por el número de personas con quienes has salido, ni por si no has salido nunca con nadie.

No se mide por las personas que has besado.
No se mide por la fama de tu familia, por el dinero que tienes, por la marca de coche que manejas, ni por el lugar donde estudias o trabajas.

No se mide ni por lo guapo ni por lo feo que eres, por la marca de ropa que llevas, ni por los zapatos, ni por el tipo que música que te gusta.

El monje

Hay una vieja narración egipcia que nos cuenta de un monje muy santo que vivía en el desierto, ayunaba a menudo y había abrazado la más abnegada pobreza.

Mucha gente de los alrededores lo tenía por santo, y se decía que era el hombre que estaba más cerca de Dios.

Así parecía, puesto que este monje se pasaba mucho tiempo en serena contemplación y diálogo con Dios.

Un día llegó a oídos del monje lo que la gente decía de él, y picado por la curiosidad le preguntó a Dios:

Dime, Señor ¿es cierto lo que la gente dice de mí, que soy el hombre más santo y el que está más cerca de Ti?..

El billete de 20 dólares

Un orador inicio su seminario mostrando al auditorio un billete de $20 dólares. Dirigiéndose a los 200 espectadores pregunto, ¿Quien quiere este billete?. Muchas manos se levantaron. Luego dijo, Se lo voy a dar a alguno de ustedes, pero primero perimtanme hacerle esto..., y lo hizo bolita dejándolo todo arrugado. Entonces insistió, ¿Quien todavía lo quiere?. Las manos volvieron a subir. Bien, dijo. ¿Y si le hago esto?... y lo dejo caer al suelo y lo empezó a pisar contra el suelo con su zapato.

Al recogerlo lo mostró al auditorio. Así, todo arrugado y sucio, ¿todavía lo quieren?. Las manos se mantuvieron arriba.

Si tienes y puedes

Si te has despertado hoy con mas salud que enfermedad, estás más bendito que el millón que no va a sobrevivir esta semana.

Si nunca has conocido los peligros de la guerra, la soledad de la prisión, la agonía de la tortura, los dolores del hambre, estás delante de 500 millones de personas en el mundo.

Si puedes ir a la iglesia o el templo sin ser perseguido, arrestado, torturado o asesinado... estás más bendito que 3 mil millones de personas en este planeta.

Si tienes comida en tu heladera, llevas la ropa limpia, si tienes un techo encima de tu cabeza y un lugar seguro donde dormir, estás más rico que el otro 75 ciento.

El milagro de la vida

Sólo entendemos el "milagro de la vida" cuando dejamos que suceda lo inesperado.

Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hizo "infelices".

Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana.

Pero quién presta atención a su día, descubre el "instante mágico", puede estar escondido en cualquier parte.

Ese momento existe: Un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.

La "felicidad" es a veces una bendición, pero por lo general es una "conquista".

Correr el riesgo

Siempre se corre el riesgo...

La seguridad es de tontos ...
de los que no se atreven...
de los que se aseguran,
para no perderse en el abismo
que produce el no saber qué va a pasar.

Siempre corro el riesgo...

Cuando pienso en lo que hago
y también cuando no pienso...
cuando corro y cuando camino...
cuando digo lo que pienso y cuando callo...
cuando tomo decisiones
y cuando me las guardo...
cuando lloro y cuando río.

Siempre corro el riesgo...

La grandeza del mar

¿Sabes por qué el mar es tan grande?
¿Tan inmenso?
¿Tan poderoso ?

Porque tuvo la humildad de ponerse algunos centímetros abajo de todos los ríos.
Sabiendo recibir, se volvió grande.

Si quisiera ser el primero, muchos centímetros encima de todos los ríos, no sería mar, sino isla.
Toda su agua iría para los otros y estaría aislado.

La pérdida forma parte de la vida.
La caída forma parte de la vida.
La muerte forma parte de la vida.

Ser positivos

¿ Qué puede hacer para volverse una persona positiva?

1. Búsquele el lado bueno a todas las personas, situaciones y cosas.

2. Hable bien de usted mismo y de los demás.

3. Nunca se queje; evite hacer el papel de víctima.

4. Trate a las otras personas como le gustaría que lo trataran a usted.

5. Trátese usted mismo con cariño, respeto y tolerancia.

6. Limpie su mente de temores y prejuicios.

7. No se sienta mal por sus errores; aprenda de ellos.

Recuerda que en estos momentos...

alguien esta muy orgulloso(a) de ti
alguien esta pensando en ti
alguien se preocupa por ti
alguien te extraña
alguien quiere hablar contigo
alguien quiere estar contigo
alguien espera que no tengas problemas
alguien esta agradecido del apoyo que le has dado
alguien quiere agarrar tu mano
alguien espera que todo se ponga bien
alguien quiere que estes feliz
alguien quiere que lo(a) encuentres
alguien esta celebrando tu éxito
alguien quiere darte un regalo
alguien piensa que tu eres un regalo
alguien quiere abrazarte
alguien te ama

¿Qué es una lágrima?

Podría dar la fórmula química de la lágrima. Pero sería una tontería. Todos sabemos que la lágrima no es nada más que una letra mayúscula y un número chiquito, un líquido que sirve para lavar el globo ocular, corno dijo una vez un crítico en un comentario literario.

La lágrima lava también otras cosas.

La lágrima abre su corola celeste sobre un signo de interrogación. A veces es una pregunta. A veces es una respuesta. Pero siempre es un mensaje, es una mano que se tiende, suplicante y abierta, en busca de otra mano que la estreche.

Y nace lejos de los ojos.

Nace en una región de adentro, esa que el miedo paraliza; esa que la emoción o la tristeza dejan un instante como suspendida en el aire, igual que cuando bajamos en un ascensor demasiado rápido; esa que evidencia que existe justamente en el momento en que la amargura la define con un cosquilleo, con una vuelta de tuerca, con un temblor.

¿Qué es una lágrima?

el círculo del odio

Un importante señor gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.

El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa.

Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.

La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.

El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta.

La forma de decir las cosas

Una sabia y conocida anécdota árabe dice que en una ocasión, un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó a llamar a un Adivino para que interpretase su sueño.

- ¡Qué desgracia, Mi Señor! - exclamó el Adivino - Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.

- ¡Qué insolencia! - gritó el Sultán enfurecido - ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡¡¡Fuera de aquí!!!

Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos.

Más tarde ordenó que le trajesen a otro Adivino y le contó lo que había soñado.

Éste, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:

Descubramos el valor de los demás

En cada amanecer los seres humanos abrimos los ojos para enfrentarnos a otro día más. La mañana se va llenando de un taconeo que marca la carrera veloz de gente que marcha hacia sus tareas diarias.

Las calles se llenan de estudiantes, trabajadores y gente desempleada que se afanan por llegar al lugar esperado. Tanta es la prisa que el tiempo no es suficiente para detenernos a mirar el interior del ser humano que nos rodea.

Nuestros ojos se conforman con fijarse en el exterior solamente. Recordamos el largo de una falda, la marca del pantalón, el color de la piel. Comentamos el gesto huraño de algún compañero sin buscar la causa que lo provocó. Transcurre el día y no hemos mirado el interior del amigo que nos acompaña diariamente.

La herramienta más cara

Cierta vez se corrió la voz que el diablo se retiraba de los negocios y vendía sus herramientas al mejor postor.

En la noche de la venta, estaban todas las herramientas dispuestas en forma que llamaran la atención, y por cierto eran un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, engaño... además de todos los implementos del mal.

Pero un tanto apartado del resto, había un instrumento de forma inofensiva, muy gastado, como si hubiese sido usado muchísimas veces y cuyo precio, sin embargo, era el más alto de todos.

Alguien le preguntó al diablo cuál era el nombre de la herramienta. "Desaliento" fue la respuesta.

"¿Por qué su precio es tan alto?" le preguntaron.

Hubo un momento...

Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más. 

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos. 

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa. 

La escuela de hechicería

Había una vez, en algún lugar del mundo (nadie sabe dónde), una escuela que se llamaba la Escuela Negra. Allí los alumnos aprendían hechicería y toda clase de artes antiguas. Donde fuera que estuviese esa escuela, se hallaba en un sitio subterráneo; y era una inmensa sala que, como no tenía ninguna ventana, siempre estaba a oscuras. Tampoco había maestro alguno, sino que todo se aprendía en libros cuyas letras de fuego podían leerse en la oscuridad. A los alumnos nunca se los dejaba salir al aire libre o ver la luz del día durante el tiempo que permanecían allí, que era de cinco a siete años. Al cabo de ese período, habrían adquirido un conocimiento completo y perfecto de las ciencias que debían aprender. Todos los días, una mano gris y velluda surgía a través de la pared con la comida para los estudiantes y, cuando todos terminaban de comer y beber, se llevaba de vuelta los cuencos y las fuentes.

Pero una de las reglas del lugar era que su dueño se apoderaba, cada año, del alumno que abandonaba la escuela en último lugar. Considerando que era bien sabido por todos que el amo era el diablo en persona, pueden imaginarse el tumulto que se armaba cada fin de temporada: todo el mundo hacía lo posible por quedar rezagado.

La camisa del hombre feliz

La historia que voy a contarles sucedió hace muchísimos años en el corazón de Siam.
Siam es la tierra donde viven los tai.
Una tierra de arrozales atravesada por las aguas barrosas del Menam.
Hace muchísimos años, el Rey de los tai se llamaba Ananda.
Ananda tenía una hija. La princesa Nan.
Y Nan estaba enferma. Languidecía.
Ananda, que era un rey poderoso y amaba a su hija, consultó a los sabios del reino.
Y los sabios más sabios del reino dijeron que la princesa Languidecía de aburrimiento.
-¿Qué la puede curar? -preguntó el Rey con la voz en un temblor.
- Par sanar -contestaron los sabios-, deberá ponerse la camisa de un hombre feliz.
- ¡Qué remedio tan sencillo! -suspiró aliviado el Rey.
Y ordenó a su asistente que fuera a buscar al primer hombre feliz que encontrara, para pedirle la camisa.

La cuchara

Un estudiante de zen se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían.

Habló de esto con su maestro diciéndole: "Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz".

El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar.

No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa. Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza.

El perro sujetado

En un lujoso palacio vivía un brahmino, gobernador de una región y dueño de un maravilloso perro. El animal era corpulento, fiero y de temperamento orgulloso. No era difícil que se enfrentara a otros perros, por lo que casi siempre lo paseaban atado con una correa. Perro y amo eran caracteres jactanciosos merecedores el uno del otro.

Cada vez que el perro se encontraba con otro can, empezaba a tirar de la correa con todas sus fuerzas. Su amo, sin dejar de sujetarlo con determinación, intentaba calmarlo hablándole dulcemente: " no hagas así...déjale al pobrecito tranquilo". También se agachaba y le rodeaba con el brazo como para protegerle mientras que el bravo animal mostraba todo su repertorio de amenazas. Parecía de verdad un perro fiero e implacable. Dado su tamaño y su furor, todos le temían.

Las distracciones

En un monasterio budista dos discípulos destacaban particularmente por su brillante inteligencia, si bien fueran muy diferentes el uno del otro.

El primero solía pedir al abad que le dejara salir del monasterio para ver el mundo y en él poder poner en práctica su zen. El otro se contentaba con la vida monástica y, aunque le hubiera gustado ver el mundo, esto no le creaba ningún afán en absoluto.

El abad, que nunca había accedido a los pedidos del primer monje, pensó un día que tal vez los tiempos eran maduros para que los jóvenes monjes fueran puestos a prueba. Les convocó, anunciándoles que había llegado el momento de que se fueran por el mundo durante todo un año. El primer monje exultaba. Dejaron el templo el día siguiente al amanecer.

La chica

Dos monjes estaban peregrinando de un monasterio a otro y durante el camino debían atravesar una vasta región formada por colinas y bosques.

Un día, tras un fuerte aguacero, llegaron a un punto de su camino donde el sendero estaba cortado por un riachuelo convertido en un torrente a causa de la lluvia. Los dos monjes se estaban preparando para vadear, cuando se oyeron unos sollozos que procedían de detrás de un arbusto. Al indagar comprobaron que se trataba de una chica que lloraba desesperadamente. Uno de los monjes le preguntó cuál era el motivo de su dolor y ella respondió que, a causa de la riada, no podía vadear el torrente sin estropear su vestido de boda y al día siguiente tenía que estar en el pueblo para los preparativos. Si no llegaba a tiempo, las familias, incluso su prometido, se enfadarían mucho con ella.

El fantasma

Esta es la historia de un joven que no podía dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le aparecía en sueños y le angustiaba revelándole todos los secretos más íntimos que él albergaba, demostrándole así que lo sabía todo acerca de él.

El joven estaba desesperado, hasta el punto que llegó a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Había visitado doctores y psicólogos, había confesado su problema a amigos, lo había intentado todo, pero sin resultados: el espectro seguía presentándose cada noche y le recordaba todos los rincones más íntimos y dolorosos.

Ya al borde de un colapso nervioso, decidió pedir auxilio de un célebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibió amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven añadió: " Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de mí, ¡ incluso conoce mis pensamientos ! No puedo sustraerme a su dominio ".

El té

Un importante catedrático universitario se encontraba últimamente en extraños estados de ánimo: se sentía ansioso, infeliz y si bien creía ciegamente en la superioridad que su saber le proporcionaba, no estaba en paz consigo mismo ni con los demás. Su infelicidad era tan profunda cuan su vanidad. En un momento de humildad había sido capaz de escuchar a alguien que le sugería aprender a meditar como remedio a su angustia. Ya había oído decir que el zen era una buena medicina para el espíritu.

En su región vivía un excelente maestro y el profesor decidió visitarle para pedirle que le aceptara como estudiante.

Una vez llegado a la morada del maestro, el profesor se sentó en la humilde sala de espera y miró alrededor con una clara -aunque para él imperceptible- actitud de superioridad.

La puerta del corazón

Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista.

Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.

Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

La montaña de las dificultades

En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:

Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí: -Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes.

Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada:

Botiquín de primeros auxilios

Palillo, liga, curita, lápiz, borrador, chicle, un chocolate Kiss y una bolsa de té instantáneo. ¿Para qué? Veamos:

1. Palillo: Para acordarte de "escarbar" en los demás todas las cualidades que tienen.

2. Liga: Para acordarte de ser flexible, ya que las cosas y las personas no siempre son de la manera como tú quieres que lo sean.

3. Curita: Para ayudarte a curar aquellos sentimientos heridos, ya sean tuyos o de los demás.

Depende de nosotros

Existen tantas visiones de la realidad como personas que la vivencian. Y esas visiones pueden ser tan diferentes que una misma circunstancia puede ser fabulosa para unos y espantosa para otros.

La realidad de un hombre depende de su ser interior y de su circunstancia. Las cosas van o vienen, de acuerdo al punto en donde estemos situados. Esto, de algún modo, significa que una parte de nuestra realidad depende de nosotros. Y es precisamente sobre esa parte donde debemos actuar.

Con los ojos del corazón

Es difícil conocer a una persona, pero es dificilísimo llegar a su corazón, y es casi imposible llegar a sus pensamientos.

Qué hermoso es cuando una persona piensa en uno, cuando te dice palabras lindas, que son como música para nuestro corazón. Sientes que flotas, que estás en el espacio dentro de un sueño del cual no quieres despertar, donde se aglomeran sentimientos hermosos, y te haces estas preguntas: "¿será verdad, será un sueño, será una ilusión?". Será lo que tu quieras, con tal que seas feliz y que tu corazón se sienta pleno de alegría, despierta, despierta, mira que la vida es hermosa, cuando se mira con los ojos del corazón.

Diferencias entre un ganador y un perdedor

Cuando un ganador comete un error, dice: "Yo me equivoqué" Cuando un perdedor comete un error, dice: "No fue mi culpa".

Un ganador trabaja más fuerte que el perdedor y tiene más tiempo; un perdedor Siempre esta "muy ocupado" para hacer lo necesario.

Un ganador enfrenta y supera su problema, un perdedor le da vueltas y nunca logra pasarlo. Un ganador se compromete; un perdedor hace promesas.

Un ganador dice: "yo soy bueno, pero no tan bueno como a mí me gustaría ser". Un perdedor dice: "Yo soy tan malo como lo es mucha otra gente u otros son peor que yo".

La otra mejilla

Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la montaña. Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres manuscritos antiguos, muy piadosos. Vivían de su esforzado trabajo rural y fundamentalmente de las limosnas que les dejaban los fieles curiosos que se acercaban a conocer los tres rollos, únicos en el mundo. Eran viejos papiros, con fama universal de importantes y profundos pensamientos.

En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y se fugó por la ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad. El superior, como un rayo, buscó la parte que había quedado y con todas sus fuerzas corrió tras el agresor y lo alcanzó: "¿Qué has hecho? Me has dejado con un solo rollo. No me sirve. Nadie va a venir a leer un mensaje que está incompleto. Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das lo que es del templo o te llevas también este texto. Así tienes la obra completa." "Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con estos escritos santos".El abad le dijo "Bueno, toma el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo algo muy valioso. Véndelo bien. Estamos en paz." y lo dejó ir con el tesoro.

El herrero

Cuenta la historia de un herrero que, después de una juventud llena de excesos, decidió entregar su alma a Dios. Durante muchos años trabajó con ahínco y practicó la caridad pero, a pesar de toda su dedicación, nada parecía salir bien en su vida.

Muy al contrario: sus problemas y deudas se acumulaban cada vez más.

Una hermosa tarde, un amigo que lo visitaba -y que se compadecía de su difícil situación- comentó:

-Es realmente muy extraño que, justamente después de que resolviste convertirte en un hombre temeroso de Dios, tu vida empezara a empeorar. Yo no deseo debilitar tu fe pero es evidente que a pesar de toda tu creencia en el mundo espiritual, nada ha mejorado.

El herrero no respondió inmediatamente: él ya había pensado eso mismo muchas veces, sin entender lo que sucedía en su vida.

Sin embargo, como no quería dejar a su amigo sin respuesta, empezó a hablar y terminó encontrando la explicación que buscaba. He aquí lo que dijo el herrero:

Amigo de la 'A' a la 'Z'

A. Te acepta tal cual eres.

B. Cree en ti.

C. Te llama sólo para decirte "Hola".

D. No se rinde contigo.

E. Admira todas las partes de tu persona (incluso las partes inacabadas).

F. Perdona tus errores.

G. Se entrega incondicionalmente.

H. Te ayuda.

I. Te invita a reintentarlo.

J. Simplemente "está contigo".

Eres lo que tú quieres ser

Busca el lado bueno a todas las personas, situaciones o cosas.

Habla bien de ti mismo y de los demás.

Nunca te quejes; evita hacer el papel de víctima.

Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti.

Trátate a ti mismo con cariño, respeto y tolerancia.

Limpia tu mente de temores y prejuicios.

No te sientas mal por tus errores; aprende de ellos.

Las cosas no siempre son lo que parecen

Dos ángeles de viaje se detuvieron para pasar la noche en la casa de una familia adinerada.

La familia era ruda y le negó a los ángeles quedarse en el cuarto de huéspedes de la mansión, en cambio les dieron un espacio pequeño en el sótano frío.

Cuando ellos hicieron su cama en el suelo duro, el ángel más viejo vio un agujero en la pared y lo reparó.

La noche siguiente el par de ángeles fue a descansar en la casa de un pobre granjero muy hospitalario y su esposa; después de compartir la humilde comida, la pareja de granjeros le cedió su cuarto a los ángeles para que puedan descansar bien.

El actorcito

Un niño estaba intentando conseguir una parte en una obra en la escuela.

Su mamá contaba que el niño había puesto su corazón en ello y ella temía que no fuera elegido.

El día que las partes de la obra fueron repartidas, estaba en la escuela.

El niño salió corriendo con los ojos brillantes, con orgullo y emoción.

El niño más cariñoso

Érase un concurso cuyo propósito era encontrar al niño más cariñoso.

El ganador fue un niño de 4 años, vecino de un anciano cuya esposa había fallecido recientemente.

El niño al ver al anciano llorar en el patio de su casa, se acercó, se sentó en su rezago y comenzó a llorar.

Pidiéndole a Dios

Un niño de 10 años estaba parado frente a una tienda de zapatos, descalso, viendo a través de la ventana y temblando de frío.

Una señora se acercó al niño y le dijo:

"Mi pequeño amigo, ¿Qué estás mirando con tanto interés en esa ventana?".

"Le estaba pidiendo a Dios que me diera un par de zapatos". Fue la respuesta del niño.

La señora lo tomó de la mano y entraron a la tienda. Le pidió al empleado media docena de pares de calcetines para el niño.

Las arrugas de la risa

Casi siempre, esa gente se vuelve lacrimosa. Cuando alguien la encuentra se pone a contarle su desgracias hasta que otra de sus desgracias acaba siendo que nadie quiere encontrársela.

Esto último no le pasó nunca a la tía Ofelia, porque a ella la vida la cercó varias veces con su arbitrariedad y sus infortunios, pero mi tía jamás abrumó a nadie con la historia de sus pesares. Dicen que fueron muchos, pero nadie sabe siquiera cuántos, y menos las causas, porque ella se encargó de borrarlos cada mañana del recuerdo ajeno.

Era una mujer de brazos fuertes y expresión juguetona, tenía una risa suave y contagiosa que supo soltar siempre en el momento adecuado. En cambio, nadie la vió, jamás, llorar.

El collar de turquesa azul

El hombre que estaba tras el mostrador, miraba la calle distraídamente. Una niñita se aproximó al negocio y apretó la naricita contra el vidrio de la vitrina. Los ojos de color del cielo brillaban cuando vio un determinado objeto.
Entró en el negocio y pidió para ver el collar de turquesa azul

"Es para mi hermana. ¿Puede hacer un paquete bien", -Dice ella.

El dueño del negocio miró desconfiado a la niñita y le preguntó:

-¿Cuánto dinero tienes?

Sin dudar, ella sacó del bolsillo de su ropa un pañuelo todo atadito y fue deshaciendo los nudos. Los colocó sobre el mostrador y dijo feliz:

"¿Eso alcanza?"

La bailarina

Una joven había tomado clases de ballet durante toda su infancia, y había llegado el momento en que se sentía lista para entregarse a la disciplina que la ayudaría a convertir su afición en profesión.
Deseaba llegar a ser primera bailarina y quería comprobar si poseía las dotes necesarias, de manera que cuando llego a su ciudad una gran compañía de ballet, fue a los camarines luego de una función, y hablo con el director.

- Quisiera llegar a ser una gran bailarina, le dijo, pero no se si tengo el talento que hace falta.

- Dame una demostración, le dijo el maestro.

Transcurrido apenas 5 minutos, la interrumpió, moviendo la cabeza en señal de desaprobación.

- No, no tiene usted condiciones.

Éste es el Cielo

Un hombre, su caballo y su perro caminaban por una calle. Después de mucho andar, el hombre se dio cuenta que tanto él, como su caballo y su perro habían muerto en un accidente (a veces los muertos toman tiempo para comprender su nueva condición). La caminata era muy larga, montaña arriba; el sol era fuerte, y ellos estaban cansados, sudados y tenían mucha sed. Necesitaban desesperadamente agua. En una curva del camino vieron una puerta magnífica, toda de mármol, que conducía a una plazoleta con piso de oro, en el centro de la cual había una fuente de la que emanaba agua cristalina.

El caminante se dirigió al guardián que, dentro de una ornamentada casilla, vigilaba la entrada.

"Buenos días", le dijo.
"Buenos días", respondió el guardián.
"¿Qué lugar es éste, tan lindo?" preguntó el hombre.
"Este es el Cielo", fue la respuesta.
"¡Qué suerte que llegamos al Cielo! Estamos con mucha sed", dijo el hombre.
"Pues el señor puede entrar y beber agua a voluntad", contestó el guardián, indicándole la fuente.
"Mi caballo y mi cachorro también están sedientos", comentó el hombre.
"Lo lamento mucho", dijo el guardián,"pero aquí no se permite la entrada a los animales".
"Pero ellos me han acompañado siempre", dijo el hombre.

El valor de un ¡Te quiero!

Te quiero decir muchas cosas por medio de esta carta y sinceramente te la mereces.

TU AMISTAD VALE MUCHO.

Te quiero decir que si mañana dejo de existir, te observaré en el cielo, te cuidaré y, sobre todo, trataré de que no sufras.

Te quiero decir que, si dejas este mundo, Dios no lo quiera, te recordaré y siempre te querré.

Quiero que sepas que te quiero mucho y eso es algo muy importante para mi, ya que hay veces que uno cree que no es conveniente decirlo por cualquier razón.

Un amigo

Un amigo, no es alguien quien te sigue la corriente en todo lo que haces y dices, un amigo siempre tratara de sacarte de algun error, aunque esto implique un enojo.

Un amigo te da su corazón, y siempre atento te escuchara, un amigo se pone triste cuando la confianza disminuye, a un amigo lo haras feliz con cualquier detalle, un amigo se puede poner celoso, comprendelo te quiere tanto, que al no sentirse querido igual lo hace cometer y decir cosas de las cuales siempre se arrepentira.

La ventana de la habitación

Dos hombres, ambos enfermos de gravedad, compartían el mismo cuarto semi-privado del hospital. A uno de ellos se le permitía sentarse durante una hora en la tarde, para drenar el líquido de sus pulmones.
Su cama estaba al lado de la única ventana de la habitación. El otro tenía que permanecer acostado de espaldas todo el tiempo.

Conversaban incesantemente todo el día y todos los días, hablaban de sus esposas y familias, sus hogares, empleos, experiencias durante sus servicios militares y sitios visitados durante sus vacaciones.

Todas las tardes cuando el compañero ubicado al lado de la ventana se sentaba, se pasaba el tiempo relatándole a su compañero de cuarto lo que veía por la ventana.

Con el tiempo, el compañero acostado de espaldas que no podía asomarse por la ventana, se desvivía por esos períodos de una hora durante el cual se deleitaba con los relatos de las actividades y colores del mundo exterior.

Persona no grata

En un vuelo de British Airways entre Johanesburgo y Londres, una señora blanca de unos cincuenta anos se sienta al lado de un negro.

Llama a la azafata para quejarse:

- Cuál es el problema, señora? - pregunta la azafata.
- Pero no lo ve? - responde la señora- Me colocó al lado de un negro. No puedo quedarme al lado de estos "inmundos". Deme otro asiento.
- Por favor, cálmese. -dice la azafata- Casi todos los lugares de este vuelo están tomados. Voy a ver si hay algún lugar en clase ejecutiva o en primera.

. La azafata se apura y vuelve unos minutos después.

El hijo más sagaz

Una historia de Etiopía nos presenta a un anciano que, en su lecho de muerte, llamó a sus tres hijos y les dijo:

- No puedo dividir en tres los que poseo. Eso dejaría muy pocos bienes a cada uno de vosotros. He decidido dar todo lo que tengo, como herencia, al que se muestre más hábil, más inteligente, más astuto, más sagaz. Dicho de otra forma, a mi mejor hijo.

He dejado encima de la mesa una moneda para cada uno de vosotros. Tomadla. 

El carpintero

Un carpintero ya entrado en años estaba listo para retirarse. Le dijo a su Jefe de sus planes de dejar el negocio de la construcción para llevar una vida mas placentera con su esposa y disfrutar de su familia.

El iba a extrañar su cheque mensual, pero necesitaba retirarse. Ellos superarían esta etapa de alguna manera
El Jefe sentía ver que su buen empleado dejaba la compañía y le pidió que si podría construir una sola casa mas, como un favor personal. 

La oruga

Una pequeña oruga caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un saltamontes.
-¿Hacia dónde te diriges? - le preguntó.

Sin dejar de caminar, la oruga contestó: -Tuve un sueño anoche: soñé que desde la cima de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.

Sorprendido, el saltamontes dijo mientras su amiga se alejaba: -¡Debes estar loco!, ¿cómo podrás llegar hasta aquel lugar?, tú, ¡una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco, un mar y cualquier tronco una barrera infranqueable.

Pero la oruga ya estaba lejos y no lo escuchó, su diminuto cuerpo no dejó de moverse. De pronto se oyó la voz de un escarabajo:

-¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?

El circo

Cuando yo era adolescente, en cierta oportunidad estaba con mi padre haciendo cola para comprar entradas para el circo. Al final, sólo quedaba una familia entre la ventanilla y nosotros.

Esta familia me impresionó mucho. Eran ocho chicos, todos probablemente menores de doce años. Sé veía que no tenían mucho dinero. La ropa que llevaban no era cara, pero estaban limpios. Los chicos eran bien educados, todos hacían bien la cola, de a dos detrás de los padres, tomados de la mano. Hablaban con excitación de los payasos, los elefantes y otros números que verían esa noche. Se notaba que nunca antes habían ido al circo. Prometía ser un hecho saliente en su vida. El padre y la madre estaban al frente del grupo, de pie, orgullosos. La madre, de la mano de su marido, lo miraba como diciendo: " Eres mi caballero de brillante armadura". Él sonreía, henchido de orgullo y mirándola como si respondiera: "Tienes razón".

Ser amigo es...

No avergonzarse de las lágrimas.

Ser divertido.

Ponerse nostálgico.

Cantar para dar ánimos.

Ofrecer una sonrisa.

Ser como un niño.

Dar consejos.

Mi mejor amigo

Esta historia comienza hace algunos años, por andar haciendole de cupido, gane a mi mejor amigo, Esteban, el estaba enamorado de mi amiga, Sandra.

Esteban pronto perdió el interes en ella pero en mi no, seguimos siendo amigos, y hasta mas, eramos intimos, una ralacion muy bonita, toda la gente hasta nuestras familias pensaban que eramos pareja, pero no, nunca lo fuimos. Un año después el empezó a cambiar, creo que empezó a madurar, era mas impulsivo, algo grosero y por eso perdió muchas amistades, pero yo no, yo siempre estuve con él en las buenas y en las malas, nunca nos separabamos.

Y ahi empezó el problema, me enamoré de él, no se cuando solo sé que me enamore, él lo sabía, nunca me hizo daño, alejandose de mi ni mucho menos, pero yo nunca se lo dije, nunca.

El se marcho de la cuidad donde viviamos, después de eso lo vi muy pocas veces, y cada que lo veía era motivo para pelear. El había cambiado mucho ya, era otro ya no teniamos nada en común, a él solo le importaban las fiestas, las mujeres, etc, eso me entristecia porque yo lo quería, y quería estar con él.

La amistad puede salvar vidas

Un día cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Carlos. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por qué se estará llevando a su casa todos los libros el viernes?. Yo ya tenía planes para todo el fin de semana: fiestas y un partido de futbol con mis amigos el sábado por la tarde, asi que me encogí de hombros y seguí mi camino.

Mientras caminaba, vi a un monton de chicos corriendo hacia él.
Cuando lo alcanzaron le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiro al suelo. Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él. Miré hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lagrimas en sus ojos.

Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos descarados, no deberían hacer esto". Me miró y me dijo: " gracias!".

Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud. Lo ayudé con sus libros. Vivía cerca de mi casa.

El buscador

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador.

Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.

Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención.

Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.

Animarse a volar

..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:

-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.

-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.

-Ven – dijo el padre.

Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.

-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...

El hijo dudó.

¿Cómo crecer?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.

Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.

La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó:

Gracias por tu amistad

Hay cosas que uno siente y no lo expresa.

Muchos creemos que el cariño que le tenemos a nuestras amistades (y todas las personas especiales en nuestras vidas) es reconocido mutuamente.

Hay veces que se nos "hace difícil" comunicar nuestros sentimientos y por eso crean estos mensajes:

Era mi mejor amigo

Hubo una vez dos mejores amigos. Ellos eran inseparables, eran una sola alma. Por alguna razon sus caminos tomaron dos rumbos distintos y se separaron. Yo nunca volvi a saber de mi amigo hasta el dia de ayer, despues de 10 años, que caminando por la calle me encontre a su madre. La salude y le pregunte por mi amigo. En ese momento sus ojos se llenaron de lagrimas y me miro a los ojos diciendo murio ayer!!.. No supe que decir, ella me seguia mirando y pregunte como habia muerto. Ella me invito a su casa, al llegar alli, me ofrecio sentarme en la sala vieja donde pase gran parte de mi vida, siempre jugabamos ahi mi amigo y yo!. Me sente y ella comenzo a contarme la triste historia: Hace 2 años le diagnosticaron una rara enfermedad, y su cura era recibir cada mes una transfusion de sangre durante 3 meses, pero ¿recuerdas que su sangre era muy rara?, si, lo se, igual que la tuya?..

Estuvimos buscando donadores y al fin encontramos a un señor vagabundo...Tu amigo, como te acordaras, era muy testarudo, no quiso recibir la sangre del vagabundo, decia que de la unica persona que recibiria sangre seria de ti, pero no quiso que te buscaramos, el decia todas las noches no lo busquen, estoy seguro que mañana si vendra??.. Asi pasaron los meses, y todas las noches se sentaba en esa misma silla donde estas tu sentado y rezaba para que te acordaras de el y vinieras a la mañana siguiente. Asi acabo su vida y en la ultima noche de su vida, estaba muy mal, y sonriendo me dijo: madre mia yo si que pronto mi amigo vendra, preguntale por que tardo tanto y dale esa nota que esta en mi cajon.

Emergencia de amistad

Está es una prueba del sistema de emergencia de amistad.

Un Amigo...

Te acepta tal cual eres.

Cree en ti y llama solo para decirte "hola".

Perdona tus errores.

Está contigo incondicionalmente y te ayuda.

Diez cosas que Dios no te preguntará

1. Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas; te preguntará a cuánta gente llevaste.

2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.

3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

4. Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.

5. Dios no te preguntará cuál era tu título; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.

La silla

La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la habitación del enfermo, encontró a este hombre en su cama con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote asumió que el hombre sabía que vendría a verlo.

- "Supongo que me estaba esperando", le dijo.

- "No, ¿quién es usted?", dijo el hombre.

- "Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted. Cuando vi la silla vacía al lado de su cama supuse que usted sabía que yo iba a venir a verlo".

- "Oh sí, la silla", dijo el hombre enfermo. "¿Le importa cerrar la puerta?".

¿Pato o águila?

Rodrigo estaba haciendo fila para poder ir al aeropuerto. Cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salio del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi.

Le alcanzo un cartón plastificado y le dijo: yo soy Willy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión.

Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Willy: “Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera mas rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable”. Rodrigo quedo impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, ¡¡limpio sin una mancha!!

Mientras se acomodaba detrás del volante Willy le dijo, “Le gustaría un café?
Tengo unos termos con café regular y descafeinado”. Rodrigo bromeando le dijo: “No, preferiría un refresco” Willy sonrío y dijo: “No hay problema tengo un hielera con refresco de Cola regular y dietética, agua y jugo de naranja”. Casi tartamudeando Rodrigo le dijo: “Tomare la Cola dietética”. Pasándole su bebida, Willy le dijo, “Si desea usted algo para leer, tengo el Reforma, Esto, Novedades y Selecciones…”

La amistad es un vínculo invisible

La amistad es un vínculo invisible que une a las personas, y a pesar de ser invisible, es mucho mas fuerte que el mismo acero y al contrario de este, con el tiempo en lugar de oxidarse y debilitarse, se hace cada vez más fuerte e indestructible.

Sin embargo puede haber factores que la debiliten, como son la falta de atención, apoyo y solidaridad con el amigo(a) por eso debemos de tener muy en cuenta que algo tan valioso no lo podemos descuidar, por el contrario, en los momentos buenos y malos debemos estar muy unidos, y mas que eso, sentir como si fueramos ellos mismos, pero si ellos sienten dolor, apesar de que nosotros lo estemos sintiendo también, es muy importante no dejarse ahogar en el dolor junto con el amigo, si no ayudarlo a que salga y este dispuesto a afrontar nuevos retos, y al alimentar de esa manera su espiritu, el nuestro se elevará en una explosión de gozo y alegria.

Un ángel y un amigo

Un ángel no nos escoge, Dios nos lo asigna.
Un amigo nos toma de la mano y nos acerca a Dios.

Un ángel tiene la obligación de cuidarnos.
Un amigo nos cuida por amor.

Un ángel te ayuda evitando que tengas problemas.
Un amigo te ayuda a resolverlos.

Un ángel te ve sufrir, sin poderte abrazar.
Un amigo te abraza, porque no quiere verte sufrir.

Un ángel te ve sonreír y observa tus alegrías.
Un amigo te hace sonreír y te hace parte de sus alegrías.

Desiderata

Camina plácido entre el ruido y la prisa y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio. En cuanto sea posible y sin rendirte mantén buenas relaciones con todas las personas. Enuncia tu verdad de una manera serena y clara; y escucha a los demás, incluso al torpe e ignorante porque también ellos tienen su propia historia.

Esquiva a las personas ruidosas y agresivas pues son un fastidio para el espíritu. Si te comparas con los demás te volverás vano y amargado; pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos lo mismo que de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera por humilde que sea, pues ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos. Sé cauto en tus negocios, pues el mundo está lleno de engaños, más no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe. Hay personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales, y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Bienes invisibles

Una historia que nos enseña que lo material no es la felicidad.

Tomás es un chico de 7 años que vive con su mamá, una pobre costurera, en su solo cuarto, en una pequeña ciudad del norte de Escocia. La víspera de Navidad, en su cama, el chico espera, ansioso, la venida de Papá Noel. Según la costumbre de su país, ha colocado en la chimenea una gran media de lana, esperando encontrarla a la mañana siguiente llena de regalos.

Pero su mamá sabe que no habrá regalos de Navidad para Tomás por su falta de dinero. Para evitar su desilusión, le explica que hay bienes visibles que se compran con dinero, y bienes invisibles que no se compran, ni se venden ni se ven, pero que lo hacen a uno muy feliz, como el cariño de la mamá, por ejemplo.

10 secretos para ser feliz

1. LA ACTITUD

La felicidad es una elección que puedo hacer en cualquier momento y en cualquier lugar.

Mis pensamientos son los que me hacen sentir feliz o desgraciado, no mis circunstancias.

Sé capaz de cambiarte a ti mismo, y el mundo cambiará contigo.

Recuerda que lo único que puedes controlar en el mundo son tus pensamientos.

Aunque cuando uno está verdaderamente enamorado "hay razones del corazón que la razón desconoce y se niega a aceptar".

2. EL CUERPO

Mis sentimientos son influenciados por mi postura. Nada como una sonrisa.

Una postura adecuada genera una disposición feliz.

Es importante también que hagas ejercicio, éste nos libera del estrés y genera la secreción de endorfinas, que hacen que nos sintamos bien.

Mira siempre hacia arriba y sólo podrás reír, pues no conozco a nadie que haya podido llorar en esa postura.

Hoy voy a aprender a ser feliz

Voy a amar a las personas por lo que son, seres humanos como yo, no por los malos momentos que me han hecho pasar los voy a odiar, al contrario agradeceré esos momentos de dolor porque gracias a ellos aprendí a madurar y por eso los voy a amar.

Voy a sonreir ante las situaciones difíciles y ante aquellos que me lleguen a lastimar, en vez de darles una mala palabra o maldición, les daré una sonrisa llena de bendición desde lo más profundo de mi corazón.

Mi nombre es Felicidad

Yo soy parte de la vida de aquellos que tienen amigos, porque tener amigos es ser feliz.

Yo soy parte de la vida de aquellos que viven rodeados por personas como usted, pues vivir así es ser feliz.

Yo soy parte de la vida de aquellos que creen que ayer es pasado, mañana es futuro y hoy es un regalo, por eso es llamado presente.

Formo parte de la vida de aquellos que creen en la fuerza del Amor, que creen que para una historia bonita no hay punto final.

Yo estoy casada, ¿sabían? ; Estoy casada con el Tiempo. ¡Ah! ; ¡Mi marido es lindo!

Él es responsable de la solución de todos los problemas. Él reconstruye los corazones, el cura lastimaduras, él vence la tristeza.