Tres hombres fueron juzgados por el gobierno. Dos tuvieron un juicio justo. Uno no.
Tres hombres fueron castigados y golpeados. Dos se lo buscaron. Uno no.
Tres hombres cargaron sus cruces. Dos se las merecían. Uno no.
Tres hombres recibieron burlas y fueron escupidos todo el camino. Dos maldijeron y escupieron también. Uno no.
Tres hombres fueron clavados a las cruces. Dos con justa causa. Uno no.
Tres hombres hablaban mientras colgaban de la cruz. Dos peleaban. Uno no.
Tres hombres agonizaban en su abandono. Dos fueron abandonados justificadamente. Uno no.
Tres hombres sabían que la muerte se les acercaba. Dos se resistían. Uno no.
Tres hombres murieron en las cruces. Dos por sus propios pecados. Uno no.
Tres días después, dos hombres permanecían en sus tumbas. Uno no.
Tres hombres discuten este poema. Dos se burlan y lo ignoran eternamente.
Uno no. Espero que ese uno seas tú.
Tres hombres analizan su condición espiritual. Dos se arrepienten demasiado tarde.
Uno no. Espero que ese uno llegues a ser tú.
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